viernes, 23 de agosto de 2013

La quinoa, una nueva "estrella" del mundo de los vegetales

Científicos Argentinos mostraron que crece hasta en suelos con más salinidad que el mar.

Donde nada crece, la quinoa está de pie. En los altos desiertos de los Andes o en los llanos pampeanos, con temperaturas bajo cero o que superan los 30º, este pseudocereal altamente nutritivo sólo quiere vivir. Este "grano madre", como lo llamaban los incas, soporta estoico condiciones extremas y logra desarrollarse en terrenos tan salinos como el mar, según demostraron recientemente científicos de la Argentina y Alemania.

"Las plantas de quinoa fueron sometidas durante el desarrollo a diferentes niveles de salinidad. Algunas recibieron hasta 500 milimoles de cloruro de sodio, es decir, como si crecieran en agua de mar. Los cultivos crecieron y produjeron semillas de calidad", sintetiza la doctora Sara Maldonado, quien junto con otros biólogos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEN-UBA) y junto con científicos del Institute for Plant Ecology, Justus-Liebig-University of Giessen, de Alemania, llevaron adelante el experimento. De aspecto parecido al mijo, 350 semillas de quinoa apenas pesan un gramo, pero resultan muy nutritivas, a tal punto que la Organización para la Agricultura y Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) la promueve como alimento alternativo de alto nivel nutricional: contiene el doble de proteínas que los cereales habituales, menos carbohidratos, vitaminas del grupo B, y muchos minerales como hierro, calcio y fósforo.

"Junto con investigadores de Chile hemos trabajado en un proyecto de la Academia de Ciencias del Tercer Mundo (TWAS), de la FAO, en Mali, Africa, en lugares donde cuesta conseguir alimentos, y a cuatro meses de plantarla en zonas desérticas se obtuvieron estas semillas, las cuales fueron distribuidas para ser incorporadas en las comidas tradicionales", añade Maldonado desde el Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental en la Ciudad Universitaria. "Cultivos de quinoa están siendo impuestos en todo el mundo", indica.

Con un balance excepcional entre aceites, proteínas e hidratos de carbono, esta semilla que en los Andes se conoce desde hace casi 7000 años ahora es centro de miradas de todo el mundo, e incluso la NASA la incluyó dentro de su programa de viajes espaciales. "Si uno mira las revistas científicas, han explotado las investigaciones sobre la quinoa", indica Hernán Burrieza, de FCEN-UBA.

El secreto de su éxito

El equipo argentino desde 1998 no pierde detalle de esta especie, que presenta hasta 3000 variedades conservadas en bancos de germoplasma de América del Sur. Recientemente, ellos han puesto su atención en las dehidrinas, unas proteínas que se encuentran en las semillas y que se han postulado como protagonistas con un rol importante en el mecanismo de adaptación en situaciones difíciles de sortear por la planta, como la sequía, el frío y la salinidad.

"La idea es utilizar las dehidrinas como marcadores que permitan determinar según sus particularidades qué variedad sirve para determinado lugar", anticipa Maldonado.

En este sentido, Burrieza señala: "Ya tenemos identificadas variedades resistentes y sensibles a la salinidad. Ahora empezamos a estudiar aquellas resistentes al estrés hídrico o sequía y al frío". Aun en condiciones extremas de sal, "la quinoa dio semillas viables, un poco más chicas, pero que se pueden comer", añade.

Se postula que las dehidrinas resguardan la planta en situaciones adversas. "El impacto más grande producido por el estrés salino lo sufren hojas y raíces para proteger la semilla. Es como la madre que privilegia los recursos para su bebe a costa de su propio cuerpo. La planta aguanta el embate para poder reproducirse. Por lo tanto, la semilla sirve para comercializarse", coinciden los investigadores.

Estas semillas valoradas por los incas siembran un futuro de posibilidades. "Los genes de estas plantas tienen un potencial impresionante porque pueden ser utilizados para dar resistencia a otros cultivos", concluye Burrieza.

Centro de Divulgación Científica de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA



Fuente: http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=68258


 

domingo, 11 de agosto de 2013

VARIEDADES DE QUINUA

La amplia variabilidad genética de la quinua le permite adaptarse a diversos ambientes ecológicos (valles interandinos, altiplano, yungas, salares, nivel del mar) con diferentes condiciones de humedad relativa, altitud (desde el nivel del mar hasta las 4.000 metros de altura) y es capaz de hacer frente a cambios de temperatura que oscilan entre -8° C hasta 38° C. Según información del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) existen alrededor de 100 cultivares de quinua, cuyos granos son preparados de diversas maneras para su consumo directo y transformados en múltiples derivados. En el Perú hay 3 mil ecotipos de las cuales el INIA conserva el material genético de alrededor 2 mil ecotipos.
El INIA ha puesto a disposición de los productores agrarios a nivel nacional 7 variedades de Quinua mejorados que responde a la demanda tecnológica de las regiones productoras del país, en cuanto a rendimiento, calidad de grano, resistencia a enfermedades y plagas, así como cualidades agroindustriales:
  • Quinua Salcedo INIA
  • Quinua INIA 415 – Pasankalla
  • Quinua Illpa INIA
  • Quinua INIA 420 – Negra Collana
  • Quinua INIA 427 – Amarilla Sacaca
  • Quinua INIA Quillahuamán
  • Quinua INIA Altiplano (próxima a liberarse)
SALCEDO INIA: Es una variedad obtenida del cruce de las variedades “Real Boliviana” por “Sajama”, en 1995, y tiene como características: grano grande (2.0 mm de diámetro), grano dulce, precocidad (150 días de periodo vegetativo), panoja glomerulada compacta, buen potencial de rendimiento, tolerante a mildiu (Peronospora farinosa f. sp chenopodii), y un contenido de saponina 0.014%, (grano dulce). También tiene tolerancia a heladas y sequías, mayor contenido de proteínas (14.5%). Esta variedad es requerida por la agroindustria y mercado exterior. (Obtentor, Ing. Vidal Apaza – INIA).
ILLPA-INIA: Se trata de una variedad obtenida en 1997 del cruce de Sajama por Blanca de Juli; posee hábito de crecimiento erecto, planta de color verde oscuro, altura de planta de 107 cm, panoja glomerulada compacta, período vegetativo 145 días (precoz), grano de tamaño grande (2.0 mm de diámetro), de color blanco, y mínimo contenido de saponina (dulce). Tiene un rendimiento en campos de 3.100 kg/ha, tolerante al mildiu, enfermedad causada por el hongo Peronospora farinosa f. sp chenopodii, y a heladas. (Obtentor, Ing. Vidal Apaza – INIA).
INIA QUILLAHUAMAN: Es originaria del valle del Vilcanota-Cusco, seleccionada, desarrollada y evaluada, por el Programa Nacional de Innovación Agraria en Cultivos Andinos del INIA-CUSCO. Es una planta erecta sin ramificación de 1.60 m, panoja semi laxa, amarantiforme, que le confiere cierta resistencia al ataque de Q’hona, q’hona, con período vegetativo 160 días, y un tamaño de grano mediano. Tiene un color blanco, un bajo contenido de saponina, resistente al vuelco, de amplia adaptación que va desde nivel del mar hasta los 3.900 m.s.n.m. con alto potencial de rendimiento de 3500 kg/ha, y tolerante a la enfermedad causada por el hongo Peronospora farinosa f. sp chenopodii, y ataque de Q´hona-q´hona. (Obtentor: A. Quillahuaman – INIA 1990).
INIA 415 – PASANKALLA: Es una variedad obtenida en el 2006 por selección planta surco de ecotipos de la localidad de Caritamaya, distrito de Ácora, provincia de Puno. El proceso de mejoramiento se realizó entre los años 2000 al 2005, en el ámbito de la Estación Experimental Agraria (EEA) Illpa-Puno, por el Programa Nacional de Investigación en Cultivos Andinos. Su mejor desarrollo se logra en la zona agroecológica Suni del altiplano entre los 3.815 y 3.900 m.s.n.m. y soporta un clima frío seco, precipitaciones pluviales de 400 a 550 mm, y temperatura de 4°C a 15°C. Es una variedad óptima para la agroindustria, con alta productividad (rendimiento potencial de 4.5 t7ha) y buena calidad de grano(Obtentor, Ing. Vidal Apaza – INIA).
INIA 420 – NEGRA COLLANA: Es un compuesto de 13 accesiones, comúnmente conocidos como “Quytu jiwras”. El proceso de premejoramiento (formación del compuesto y selección) se realizó en Illpa y Huañingora del 2003 a 2006, y los ensayos de validación entre el 2006 al 2008 en la comunidad campesina de Collana del distrito de Cabana (Provincia de San Román). El proceso de formación del compuesto, selección y validación fue realizado por el programa de Investigación en Cultivos Andinos – Puno, cuya liberación fue en el 2008. Tiene buen potencial de rendimiento, precocidad, tolerancia a bajas temperaturas y a enfermedades (Obtentor, Ing. Vidal Apaza – INIA).
INIA 427 AMARILLA SACACA: Sus principales ventajas competitivas son el rendimiento de grano en campos de agricultores con un promedio 1.16 t/ha, y variación porcentual de producción promedio desde el año 2007 a 2010 de 8.62%, (testigo comercial 2002 – 2009, MINAG). Posee un periodo vegetativo de 195 a 210 días (semi precoz), con alto contenido de saponina (7), mayor tolerancia a heladas y sequías, y con proteínas de 14.83%. El cultivar es de grano anaranjado amarillo requerido por la agroindustria y consumo local regional y nacional. (Obtentores R. Estrada, V. Gonza – INIA – 2011).
AMARILLA DE MARANGANI: Originaria de Maranganí (Cusco) seleccionada en Andenes (INIA) y Kayra (CICA-UNSAC), y es una planta erecta poco ramificada, de 180 c.m, de altura, con abundante follaje, y tallo grueso. Se trata de una planta es anaranjada a la madurez, periodo vegetativo tardío 180 días, panoja glomerulada, grano grande de color anaranjado (2.5 mm), con alto contenido de saponina, tolerante a la enfermedad causada por el hongo Peronospora farinosa f. sp chenopodii, alto potencial de rendimiento.
VARIEDAD KCANCOLLA: Es un grano seleccionado a partir del ecotipo local de la zona de Cabanillas (Puno), y es una planta de color verde, de tamaño mediano alcanzando 80 c.m. de altura, de ciclo vegetativo tardío, más de 170 días, grano blanco, tamaño mediano, con alto contenido de saponina, panoja generalmente amarantiforme, muy resistente al frío y granizo. Tiene un rendimiento promedio de 2500 kg/ha, segrega a otros colores desde el verde hasta el púrpura, muy difundida en el altiplano peruano. Se usa generalmente para sopas y elaboración de kispiño (panecillo frito en grasa animal que tiene una duración de varios meses).
BLANCA DE JULI: Es originaria de Juli (Puno), producto de la selección efectuado a partir del ecotipo local, semi-tardía, con 160 días de periodo vegetativo, de color verde, de tamaño mediano de 80 c.m. de altura, panoja intermedia, a la madurez la panoja adquiere un color muy claro blanquecino, de ahí su nombre, grano bien blanco, pequeño, semi-dulce, rendimiento que supera los 2300 kg/ha, relativamente resistente al frio, susceptible al mildiw y al granizo, excesivamente susceptible al exceso de agua. Se utiliza generalmente para la elaboración de harina.
CHEWECA: Es oriunda de Orurillo (Puno), y es una planta de color púrpura verduzca, semi tardía, con período vegetativo de 165 días, altura de planta de 1.20 m, de panoja laxa, grano pequeño, de color blanco, dulce, resistente al frío, muy resistente al exceso de humedad en el suelo. Además tiene un sistema radicular muy ramificado y profundo, susceptible al ataque de Ascochyta, deja caer sus hojas inferiores con mucha facilidad. El rendimiento es hasta 2500 kg/ha, los granos son usados para sopas y mazamorras (Mujica, 1997).
WITULLA: Es el resultado de la selección efectuada a partir de ecotipo local, procedente de las zonas altas de Ilave (Puno), y es un cultivo generalizado en zonas frías y altas. Es una planta pequeña de 70 cm de altura, de color rojo a morado con una amplia variación de tonos, panoja mediana amarantiforme, glomerulada e intermedia, de color rosado, de período vegetativo largo con más de 180 días, grano mediano de color rojo a morado, con un alto contenido de saponina. Tiene un rendimiento de 1800 kg/ha, muy resistente al frío, sequía y salinidad, así como a los suelos relativamente pobres, muy resistente al ataque de q’ona-q’ona.
 
FUENTE: QUINUA DEL PERÚ
http://quinuadelperu.com/aio/variedades/
 
 

martes, 6 de agosto de 2013

HISTORIA DE LAS TRUFAS DE CHOCOLATE

Es difícil decir con exactitud de donde vienen las trufas de chocolate debido a que muchos países se adjudican este descubrimiento. Pero creemos que la verdad en se encuentra en pleno corazón de la Saboya, en su capital.

 La creación de esta golosina se otorga a Louis Dufour pastelero de Chambéry. El 28 de diciembre de 1895 el señor Dufour se dio cuenta que su almacén se había quedado vacío de provisiones y que no iba a poder surtir sus clientes.

Se rehusó a pedir ayuda a otros pasteleros de la región, por lo que tuvo que imaginar una solución. Decidió entonces fabricar él mismo un producto digno de la calidad de su boutique pero que fuera de fabricación rápida. Primero removió la crema, luego añadió cacao, vainilla y en un instante la mezcla estaba hecha... Con mucho cuidado formó pequeñas bolitas que mojó en una cobertura para después hacerlas rodar en el polvo de cacao.

Así nació la primera trufa, una pequeña creación saboyana que fue la última inspiración de este genial pastelero.

Ahora imagínate saborear una deliciosa ¡Trufa de Chocolate con quinua!, es sin dudar delicioso, pero lo más importante es el ingrediente principal: La Quinua, la cual puede ser de cualquier color y hace de este manjar un alimento sumamente nutritivo gracias a las propiedades de este grano libre de gluten, rico en vitaminas y aminoácidos esenciales para nuestro cuerpo.

 


Fuente: Consumidores de Quinua