miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿Por qué incluir quinua en las loncheras escolares?

Según la nutricionista del Hospital Sisol de Magdalena, Slovenia UIloa Acuña, la quinua es un cereal andino que contiene mucha proteína, hasta 50 % más que otros cereales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la proteína de la quinua tan completa como la de la leche.

“La proteína que contiene la quinua es casi completa. Es uno de los pocos alimentos que ofrece esta ventaja. Es rica en hierro, potasio, riboflavina, varias de vitaminas del complejo B, magnesio, zinc, cobre y otros. Por esta razón es ideal incluirla en la lonchera, ya sea como bebida junto con una fruta o como postre con leche o tipo mazamorra”, indicó.

La nutricionista recordó que una lonchera saludable debe incluir proteínas, necesarias para el crecimiento, desarrollo y protección del sistema inmunológico, por ello es importante que también contenga alimentos como: lácteos, pescado, huevos, carnes de todo tipo, menestras (soya, lenteja, habas), granos como la quinua, siempre dando preferencia a los de origen animal porque se absorben mejor.

Debe estar presente los carbohidratos y grasas de buena calidad que aportan la energía que constantemente gastan los escolares, ayudándolos a estar activos y no cansados, como ejemplo: camote, cereales (cancha, trigo, quinua, mote), el pan, choclo, etc.

Alimentos nocivos para los escolares

Para la especialista, son nocivos aquellos productos envasados que contengan colorantes y azucares como la tartrazina llamado Color Amarillo, que es frecuente encontrarlo en galletas, chizitos, jugos envasados, caramelos, entre otros.

El consumo de tartazina puede producir reacciones alérgicas, como urticaria (ronchas), edema y rinitis, siendo más vulnerables los niños y las personas que padecen de asma, así como hiperactividad en niños muy pequeños.

“Por el lado de los azucares, fomentan el aumento de peso llevando hacia una obesidad y sobrepeso, fuera del riesgo de diabetes que se ha encontrado mucho en los niños al momento de acudir a la consulta. Mucho más riesgoso si el pequeño no tiene un horario dedicado a la actividad física”.